La Piedra de Cristal fue el primer libro escrito por R.A. Salvatore y, a su vez, en el que apareció por vez primera su más emblemático personaje: Drizzt Do’Urden. Esta novela es también el primer volumen de la trilogía El valle del Viento Helado (compuesta por La Piedra de Cristal, Ríos de plata y La gema del halfling), continuación directa de El elfo oscuro (aunque cabe recalcar que Salvatore escribió El elfo oscuro después, para contar los orígenes de Drizzt). Aquí se nos presentan también al bárbaro Wulfgar y al enano Bruenor Battlehammer (que ya aparece en El refugio), los dos principales compañeros de aventuras de nuestro drow.
La guerra de Diez Ciudades
La historia se centra principalmente en dos grandes batallas relacionadas entre sí; con un salto de tiempo de unos cinco años entre una y otra. La acción sucede en Diez Ciudades, civilización de las tierras del valle del Viento Helado (un lugar frío y hostil); las gentes de esta región viven gracias a la pesca de los distintos lagos junto a los cuales se construyeron las ciudades y las tensiones políticas están a la orden del día. En medio de todo esto, Akar Kessell, un aprendiz de brujo y asesino de su maestro, encuentra por casualidad la Piedra de Cristal en medio de la nieve. La piedra, que tiene voluntad propia, influye en el aprendiz para desatar el caos en el valle del Viento Helado; hogar de humanos, halflings, enanos, bárbaros, gigantes, goblins…, entre otros.
La Piedra de Cristal es una novela de fantasía épica clásica, de igual modo que La espada de Shannara y los libros de J.R.R. Tolkien que, sin embargo, destaca por contener una narración mucho más rápida que las obras mencionadas. Consiste, no obstante, en una novela coral y por ello tiene un ritmo algo más pausado que los libros de El elfo oscuro; aunque Salvatore compensa dinamizando la historia con diversas escenas de acción y grandes batallas que satisfacen a cualquier amante del género.
Los compañeros de Drizzt
Si llegáis a este libro tras haber leído la trilogía de El elfo oscuro y tenéis ganas de continuar las aventuras de Drizzt Do’Urden he de avisaros, no obstante, que Drizzt no es el personaje principal de la novela. Consiste en una historia coral, como ya he dicho, y en ella conocemos los puntos de vista de Regis, Bruenor y Wulfgar; y me atrevería a decir que al menos los dos últimos abarcan más trama que el drow. Aún así, Drizzt tiene un papel fundamental y luchará sus propias batallas. Por otro lado, también es cierto que los cuatro forman un grupo interesante y la novela nos hace testigos de tiernas escenas donde se demuestra el valor de la amistad que los une. Eso sí, me dio la sensación de que ya conocía a estos personajes: Wulfgar es el típico bárbaro rudo y fuerte y Bruenor el típico enano cascarrabias. Con todo y eso he quedado convencido con esta pandilla y me animo sin dudarlo a seguir con ellos en sus siguientes aventuras.
Aunque he de reconocer que el libro tiene un desarrollo predecible que le resta cierto interés. Tampoco innova especialmente en el género y está plagado de tópicos por doquier: desde la evolución de los personajes hasta el desarrollo de la trama. No merma el disfrute de la lectura, sin embargo, pues Salvatore sabe darle un toque especial del que carecen otros autores. Es también el primer libro que se escribió (en 1988) de una serie que consta ya de más de treinta volúmenes, y eso es algo a tener en cuenta. A favor también que consiste en un libro auto-conclusivo, cuyas tramas se cierran por completo en este. Aunque en el desenlace se presenta un nuevo viaje para la próxima aventura.
Los villanos
Puede que Akar Kessell no tenga una personalidad demasiado reseñable, ya que se limita a ser un títere de la auténtica antagonista del libro: Crenshinibon, la Piedra de Cristal. Consiste en un poderoso artefacto con conciencia propia cuyo mayor objetivo es desatar el caos. De hecho, es la mismísima Crenshinibon la que mueve todos los hilos del conflicto principal del libro. También tenemos antagonistas en la tundra, hogar de los bárbaros, cuyo principal ejemplo sería Heafstaag (rey de la Tribu Elk). Y aparece un dragón en una de las mejores escenas del libro.
Y Errtu, el poderoso demonio. Drizzt ya tuvo un encontronazo con él en el pasado, pero es en este libro donde el demonio y el drow se convierten en enemigos mortales. De hecho, tengo entendido que tanto Errtu como Crenshinibon serán dos de los grandes enemigos de Drizzt a lo largo de sus novelas.
Incoherencias
Me veo en la obligación de mencionar que he notado una incoherencia en lo referente al tiempo que pasa Drizzt Do’Urden en las profundidades de la Antípoda Oscura. Al finalizar La morada (primer volumen) Drizzt tenía poco más de veinte años, y pasa una década en El exilio deambulando por los túneles de la Antípoda. En el tercer libro (El refugio), pasan unos meses antes de que Drizzt conozca a Montolio (contemos, por redondear, un año) y luego me parece recordar que el drow pasa con el ermitaño unos siete años. Si hacemos las cuentas, un par de décadas mal contadas es el tiempo en el que transcurre la trilogía de los orígenes de Drizzt.
Pero en La Piedra de Cristal se menciona que Drizzt pasó doscientos años en la Antípoda Oscura. Solo se menciona una vez (si mal no recuerdo) y quitando eso no he visto ninguna incoherencia más, pero quería dejar constancia de ello.
Un libro de fantasía épica clásica que destaca por ser mucho más ligero de lo que acostumbran a ser las novelas del género. Se puede empezar a leer la historia de Drizzt Do’Urden desde este libro, en vez de hacerlo por la trilogía que nos cuenta su origen (El elfo oscuro) y de la cual El valle del Viento Helado es la continuación directa. La Piedra de Cristal nos presenta a los principales compañeros de las aventuras de Drizzt (Bruenor, Wulfgar y Regis) y también a dos de sus más grandes enemigos (Crenshinibon y Errtu). Acción, aventuras y tensiones políticas; adéntrate en el valle del Viento Helado y lucha junto a Drizzt, Bruenor y Wulfgar por liberar Diez Ciudades de las malvadas criaturas que amenazan con arrasarla.