«Piensa, princesa, que escribo esta letra
con una magia especial.
Y así te acune, te abrace y te cante
cuando necesites llorar.»
©Jonathan Naharro
Tipo: poesía
Escrito en: 2010
Imagen sacada de Pixabay
He recordado sonriendo la ternura de tu voz,
a ti bailando ante el espejo y tu risa de algodón.
He recordado tu carita, tus lagrimitas de cristal
y como yo pones la vida cuando rompes a cantar.
Cuando haya monstruos en cada armario
corre hacia el barco que tú y yo
encontramos una tarde lejana
buscando hadas en un rincón.
Piensa, princesa, que escribo esta letra
con una magia especial.
Y así te acune, te abrace y te cante
cuando necesites llorar.
Pude ser peor hermano, puedo ser también mejor,
pero en la vida hay que ser sabio y plantarle cara al error.
El día que tú naciste el llanto me lo tragué,
pero tú y yo hemos quedado: Llora, llora y cantaré.
Cuando haya monstruos en cada armario
corre a nuestro barco y verás,
aparecerá un amuleto en tu mano
y ve a buscar a mamá.
Dile que la quieres y dale un abrazo
si tiene ganas de llorar
y cuéntale ese pequeño secreto.
Enséñale cómo soñar.
Yo, desde aquí, encontraré
la forma de dar lo mejor de mí mismo.
Entiende que no te dijera adiós,
no pude verte decir «¡no!».
Cuando haya monstruos en cada armario
corre a nuestro barco y verás,
aparecerá un amuleto en tu mano
y ve a buscar a mamá.
Piensa, princesa, que escribo esta letra
con una magia especial.
Y así os acune, os abrace y os cante
cuando necesitéis llorar.
Piensa, princesa, que escribo esta letra
con una magia especial.
Y es la que nace de las aventuras
que aún quedan por imaginar.