«Me fumé tus dos pulmones, colocándome en tu corazón.
Y resultaste ser un cáncer que me conquistó.»
©Jonathan Naharro
Tipo: poesía
Escrito en: 2015
Imagen sacada de Pixabay
Acordes en mi tumba, me envuelve la amargura.
Se rebeló sin tregua mi locura.
Robaste la cordura, el éxtasis no dura,
y ahora me quedo peor que un cura.
Me fumé tus dos pulmones, colocándome en tu corazón.
Y resultaste ser un cáncer que me conquistó.
Sufrí el infierno cuando te largaste.
Tan destirpado por un puto adiós
que solo quiero hacer que lo pagues:
humillarte en mi colchón.
Siento bajos instintos y a ellos yo me rindo,
cuidado conmigo que ahora ardo.
Parecerá accidente, o tal vez un suicidio,
tú eres el blanco y yo soy el dardo.
Te fumaste mis pulmones, te colocas de otro corazón,
tú jugaste ya conmigo, ahora juego yo.
Sufrí el infierno cuando te largaste.
Tan destirpado por un puto adiós
que solo quiero hacer que lo pagues:
humillarte en mi colchón.
Ya no me busques en semana Santa,
y en Navidad encuentra otro lugar.
Cuenta tus uvas junto a la basura,
que eso ya tanto me da.
Ya me empiezo a recuperar,
paso de drogas, del sofá:
voy a luchar para vivir.
Ya no me voy a emborrachar,
no vales ni una lágrima:
no se inventaron para ti.