«Solo yo,
y mi voz y una guitarra;
con un mundo a mis espaldas
y estas ganas de toparme con tu piel.»
©Jonathan Naharro
Tipo: poesía
Escrito en: 2012
Imagen sacada de Pixabay
Lloré e hice de mis lágrimas papel,
he aullado a la luna sin temblar,
ya me he vuelto de coral.
Pero este corazón es rudo,
me vistió de ingenuidad
y ha clavado mis rodillas a este suelo,
sin piedad.
Los recuerdos duelen tanto
que entre versos los malgasto.
Solo yo,
y mi voz y una guitarra;
con un mundo a mis espaldas
y estas ganas de toparme con tu piel.
Solo yo…
Solo yo sabré cantarte
al oído esta canción
y a mi lado escucharás otras mejor.
Ya lo sé, aún es pronto;
pero soy tan impaciente…
«¡Cógeme!»
Ayer acabé borracho sin querer
y hoy me duele la cabeza.
Tal vez soy pura pereza,
y con temor
yo te planto un beso desde aquí.
Sale y vuela hacia tu estela
y te busca, sin remedio, solo a ti.
Si tú quieres lanza uno,
que yo lo alcanzo, te lo juro.
Solo yo,
y mi voz y una guitarra;
con un mundo a mis espaldas
y estas ganas de toparme con tu piel.
Solo yo…
Solo yo sabré cantarte
al oído esta canción
y a mi lado escucharás otras mejor.
Ya lo sé, aún es pronto;
pero soy tan impaciente…
«¡Cógeme!»
Di solo tú
y verás, podré entenderte,
yo me mudaré a tu mente
y si el miedo no se calla
ignóralo.
Por dudar
no perdamos un lucero.
No te sientes a esperar,
preguntarme si estoy
nunca está de más.
Y te diré:
«¡Qué pregunta más tonta!
Salta: yo te cogeré.»