Crónicas Vampíricas (o The Vampire Diaries) es una serie que ha dado mucho de qué hablar desde que se estrenó en 2009. Ocho temporadas y un elenco de personajes la mar de interesantes nos han dado momentos fantásticos, pero también muchos que preferiríamos olvidar. En esta entrada os presento mi ranking personal de peor a mejor temporada.
Sinopsis
Elena es una chica que lo tiene todo: popularidad, belleza física y una vida en apariencia perfecta en la pequeña ciudad de Mystic Falls, del estado de Virginia. Sin embargo, todo da un giro completo con la llegada de la muerte de sus padres. La protagonista de la serie tendrá que superar el dolor y seguir adelante. Todo sería más sencillo si solo fuera eso, pero tiene la mala o buena suerte, según se mire, de coincidir con Stephan Salvatore, una criatura de la noche que la introduce en el mundo de los vampiros, las brujas y los hombres lobo.
Por si Elena tenía poco con eso, tendrá que lidiar con la rivalidad de Stephan y su hermano Damon. Ambos lucharán por su amor, al ser casi idéntica a la mujer por la que comenzó su rivalidad muchos siglos atrás. No terminando su complicada vida, Elena también tendrá que enfrentarse a una presencia bastante amenazadora que parece tenerla tomada con ella.
La traición, el amor y la acción están servidas durante ocho temporadas, 171 capítulos y ocho años, Crónicas vampíricas cuenta la historia de Elena con los Salvatore, perdiendo de vista al completo y para siempre su vida de adolescente normal y corriente perfecta.
8# Temporada 8
Quedé muy satisfecho con el final, pero el último capítulo no logra salvar una temporada repetitiva y nada interesante. La temporada 8 se corona como la peor de la serie, siendo la única que, a parte de la premisa del final de la serie, no tuvo nada que me llamase la atención. Simplemente la vi por no bajarme del carro antes del desenlace. Los personajes caían una y otra vez en los mismos conflictos, especialmente Stefan y Damon. Quizás pueda destacar el merecido protagonismo de Bonnie y la vuelta de distintos personajes (aunque estas quedaron muy desaprovechadas por el desgaste de los guiones).
7# Temporada 7
La séptima es la temporada más peculiar de la serie: la primera sin su protagonista principal y, además, nos ofreció una estructura diferente. Puede que Crónicas Vampíricas ya llevase temporadas arrastrando falta de inventiva y la necesidad de ir planeando una conclusión. Puede que los personajes recurriesen una y otra vez a los mismos conflictos. Pero lo cierto es que el equipo tras la serie supieron mantener el interés durante estos 22 episodios. No tenía expectativas pero el resultado me acabó gustando. Eso sí, la temporada está llena de ideas estrafalarias y se siente como una especie de reset, con potencial pero insuficiente. Elementos para redimirse por las dos temporadas anteriores tenía de sobras, pero no supo aprovecharlos.
6# Temporada 5
Esta fue la temporada que confirmó el declive de la serie. La cuarta ya presentaba problemas y sub-tramas cansinas, pero también tuvo algunos de los mejores arcos argumentales. En esta quinta tuvimos un mayor protagonismo de Katherine (lo que siempre se agradece) y Elena se dejó de tanto drama. Además, ese tira y afloja entre ella y Damon me parecía divertido. Ahora bien, en el momento en el que la serie comenzó a centrarse en los viajeros, perdí casi por completo el interés. Por no hablar del despropósito que fue la trama de los vampiros Agustin. También fue el año en el que se estrenó el spin-off de Crónicas Vampíricas: Los Originales, y mi punto de mira estaba en la familia Mikaelson.
5# Temporada 6
Esta temporada tiene, a mi parecer, el estreno más flojo de la serie. Los primeros episodios seguían la dinámica de la temporada anterior y realmente creí que la serie había perdido su esencia. Sin embargo, lograron colarnos el que sería uno de los mejores villanos de Crónicas Vampíricas: Kai. Este personaje supuso un soplo de aire fresco para la temporada ya que recordaba a la inigualable Katherine (sin ser un plagio de la misma) y logró devolvernos ese toque retorcido y carismático que caracterizaba la historia de los hermanos Salvatore. También fue la última temporada de Elena en la serie y su despedida tuvo emoción en cada escena. Entre una cosa y otra, la sexta temporada logró remontar aunque siga teniendo elementos insustanciales como los herejes.
4# Temporada 4
Fue una temporada de transición y eso siempre tiene sus consecuencias. Este fue el primer año de Elena como vampiro y se hizo un poco repetitivo ver los mismos procesos del vampirismo que ya habíamos presenciado en otros, ahora en la protagonista y para colmo con más intensidad. Era necesario, no obstante, para marcar un cambio en Elena y en la mismísima historia. Este fue el último año de instituto para los protagonistas y realmente se nota un antes y un después en la serie. La búsqueda de la cura nos dio momentos de todo tipo y disfruté muchísimo de los episodios en la isla y con Bonnie siendo una bomba de relojería. El cambio prometía, lástima que no lo supieron aprovechar en las siguientes temporadas (el ranking habla por sí solo).
3# Temporada 1
Dudaba entre la cuarta y esta primera. Sin embargo, la nostalgia ha podido más y es que hay que admitir que descubrir esta serie resultó toda una sorpresa. Me había leído el primer libro y no me había gustado en absoluto. Al ver las promos de la serie, tenía claro que tampoco me gustaría y confieso que empecé a verla por cumplir y criticarla. Y, si bien los primeros episodios son muy «crepusculeros» la serie poco a poco va adquiriendo su propio tono y, para cuando lo consigue, ya es demasiado tarde para sus espectadores. El misterio de por qué Damon ha vuelto al pueblo, el inicio de la relación entre Stefan y Elena, Vicky, Isobel, las historias de los fundadores…, son tantas las cosas buenas de esta temporada que si me pongo no termino. Lo mejor, sin duda, toda la expectación que se generó alrededor del personaje de Katherine y ese gran y odioso cliffhanger.
2# Temporada 2
Con semejante final de la primera temporada, la segunda tenía argumentos de sobras para ser una temporada fantástica: y lo fue. Crónicas Vampíricas alcanzó su mejor momento aquí y demostró ser una serie a tener en cuenta. Se volvió más oscura y cada capítulo estaba lleno de tensión y giros inesperados. Fue toda una gozada de ver. Katherine fue una enemiga implacable y cumplió con creces las expectativas con ese gran «plan maestro». Gracias a ella, llegaron los Originales a Crónicas Vampíricas y, aunque aquí solo vimos a Elijah y a Klaus ya en los últimos episodios, fue suficiente para revolucionar y poner patas arriba las vidas de nuestros protagonistas. Si la mismísima Katherine teme a Klaus, es por algo. También fue la llegada de los hombres lobo a la serie, la transformación de Caroline y el inicio del romance entre Bonnie y Jeremy. Tampoco puedo irme sin mencionar a Jenna, mi queridísima Jenna, cuya muerte aún no he logrado superar.
1# Temporada 3
Y llegamos a la que, a mi parecer, es la mejor temporada de la serie (aunque está ahí ahí con la segunda). Durante sus primeros tres años, Crónicas Vampíricas era una apuesta segura y no solo se notaba en sus audiencias, sino en sus tramas. El universo se expande y en esta temporada conocemos al resto de la familia Original: la tercera es la temporada de los Originales. Donde conocemos su origen y todas las tramas giran alrededor de ellos. Klaus demostró ser aún más implacable que Katherine y es, junto a ella y Kai, el mejor villano de la serie. Tanto fue el éxito del personaje, y el de sus hermanos en general, que no solo los mantuvieron para la próxima temporada, sino que les dedicaron su propia serie (la cual finalizará este 2018 con su quinta temporada). En la tercera, además, surgió mi ship preferido de la serie: Klaroline. Aunque no soy muy de shippear, caí rendido ante sus encantos. También vimos el cambio en Ric, y con todo el arco de Stefan sin humanidad y su relación con Klaus nos dieron algunos de los mejores episodios de la serie.