[RESEÑA] Las piedras élficas de Shannara, de Terry Brooks

Las piedras élficas de Shannara es la segunda parte de los libros de Shannara, también el libro que fue adaptado a la serie de MTV titulada Las Crónicas de Shannara. Son diversas las sagas que Terry Brooks ha escrito para su universo de fantasía (de las cuales actualmente está escribiendo la última) y la reedición que está haciendo Oz Editorial es una buena ocasión para leer las aventuras de los descendientes de Jerle Shannara.

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Título: Las piedras élficas de Shannara
Las Crónicas de Shannara // Libro 2
Autor: Terry Brooks
Editorial: Oz Editorial
Nº de páginas: 570
Año de publicación: 1982
Género: Fantasía/Épica/Aventuras

La semilla de Ellcrys

En el corazón de Arborlon, reino de los elfos, habitan Ellcrys (un poderoso árbol sagrado que mantiene a los demonios encerrados en la Prohibición) y los elegidos (elfos cuyo propósito es velar por Ellcrys). La historia de Las piedras élficas de Shannara empieza cuando Ellcrys cae enferma y, con su muerte, desaparecerá la Prohibición permitiendo que los demonios sean liberados y desaten el caos por las Cuatro Tierras. Con la caída de los primeros pétalos es liberado el Dagda Mor, un poderoso demonio, y dos de sus secuaces: la Parca y el Suplantador. Los elegidos son asesinados por el Suplantador infiltrado en Arborlon ya que se dice que solo un elegido puede encontrar el Fuego de Sangre, donde debe sumergir la semilla de Ellcrys y luego devolverla para restaurar la Prohibición. Y aquí es donde entra Allanon, el último de la antigua Orden de druidas que, con la ayuda de Wil Ohmsford, el nieto de Shea (protagonista de La espada de Shannara), quién es ahora el heredero de los poderes de Jerle Shannara, buscarán a la princesa Amberle (una elegida que abandonó su responsabilidad y su reino) para protegerla en la importante misión que el destino le depara. Pero el Dagda Mor envía a la Parca tras sus pasos.

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En Las piedras élficas de Shannara tenemos dos tramas principales: por un lado está el viaje de Amberle y Wil en busca del Fuego de Sangre (pues Allanon no permanece junto a ellos todo el trayecto) y por el otro tenemos la guerra de Arborlon (trama principalmente protagonizada por Ander, el menor de los príncipes elfos). Terry Brooks ha hecho un buen trabajo esta vez ofreciendo más dinamismo y personajes mejor desarrollados que en La espada de Shannara.

Un libro más interesante

Casi recomendaría a cualquier lector empezar a leer Las Crónicas de Shannara por Las piedras élficas de Shannara, ya que funciona de forma totalmente independiente a La espada de Shannara y es mejor libro en todos los sentidos. La redacción está mucho más pulida, destacando un mejor equilibro entre diálogo y narración. Aunque eso sí, sigue siendo denso y con buenas descripciones de paisajes. La mitología está perfectamente definida y la ambientación de las Cuatro Tierras es de lo más reseñable de la novela, para lo cual ayuda la naturaleza descriptiva del autor.

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Como dije en mi anterior reseña, en el primer volumen destacan la infinidad de similitudes con El Señor de los Anillos, cosa que Terry Brooks corrige en esta segunda parte. Tanto el viaje de Wil y Amberle como las partes palaciegas en Arborlon son tramas más interesantes que la búsqueda de la espada de Shannara y los demonios adversarios más temibles que los portadores de la calavera del primer libro.

Personajes

A diferencia del primer libro, donde brillaban por su ausencia, en esta ocasión sí encontramos personajes femeninos y, además, con protagonismo: Amberle, la princesa elfa; y Eretria una nómada humana. Aunque todo hay que decirlo, la princesa es la típica damisela en apuros y a Eretria, que sí es una mujer de armas tomar, se le dan menos páginas de las que merece. Con todo y eso, no me quejo de ninguna de las dos. Se establece un triángulo amoroso entre ellas y Wil que no  destaca por ser especialmente apasionado, pero provoca tensión entre los tres personajes y siempre se agradece tener escenas más ligeras para descansar de la seriedad de la historia. Wil, como protagonista, es un personaje que me ha gustado. Me he creído sus inquietudes y me ha encantado el modo en el que aprende a utilizar las piedras élficas. Es valiente y de inquebrantable lealtad.

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Allanon, por su parte, me saca de mis casillas debido a que parece olvidarse de lo que aprendió con Shea en La espada de Shannara, y vuelve a cometer el mismo error: subestimar a los herederos de Shannara. En parte se entiende que oculte gran parte de la información a los determinados personajes (también porque es un recurso narrativo en el que Brooks se repite bastante), pero resulta cansino y le resta cierta credibilidad al personaje. Ander, por su parte, ha demostrado ser más digno de protagonizar medio libro de lo que esperaba. Me ha caído bien y me ha gustado el desarrollo de su relación con Eventine Elissedil (su padre y rey de Arborlon) y su transición como personaje.

La serie 

Como he dicho más arriba, el segundo fue el libro que escogieron para llevar el universo de Shannara a la pequeña pantalla. La serie se estrenó en 2016 y su primera temporada tuvo 10 episodios. La renovaron para una segunda temporada (también de 10) pero tras esta Las Crónicas de Shannara quedó cancelada definitivamente.

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Cabe decir, no obstante, que el libro fue totalmente adaptado en la primera temporada y para la segunda optaron por inventar (ya que la historia de Wil, Amberle y Eretria finaliza totalmente en Las piedras élficas de Shannara) y añadir elementos de los otros libros (como Brona, el villano del primer libro; o los espectros, criaturas del tercero; además de un importante suceso con Allanon que en los libros no sucede hasta más adelante).

Puntuación 3

Las piedras élficas de Shannara es una segunda parte que supera con creces a La espada de Shannara, aunque llamarlo continuación sería erróneo ya que al menos los tres primeros libros de Las Crónicas de Shannara funcionan de forma totalmente independiente. Personajes bien retratados y definidos, con su evolución; pero no demasiado profundos. Un worldbuilding bien desarrollado en cuya historia destaca más la aventura que la magia (aunque a ver si alguien enseña a Allanon a hacer algo más que lanzar fuego azul). Este libro es bastante más dinámico que el primero pero sigue siendo algo lento, perdiendo el ritmo de vez en cuando. De igual modo, Las piedras élficas de Shannara ha sido una experiencia interesante, he disfrutado de lo lindo en busca del Fuego de Sangre para restaurar el muro de la Prohibición y salvar así las Cuatro Tierras junto a Wil y Amberle.

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