Icono del sitio El Explorador de Mundos

[RESEÑA] El nombre del viento (Crónica del Asesino de Reyes #1), de Patrick Rothfuss

El nombre del viento es un libro muy aclamado tanto por amantes de la fantasía como por aquellos que jamás se habían acercado al género. Fue una grata sorpresa a la vez que un notable debut de su autor, Patrick Rothfuss, y muy recomendado por los seguidores de la famosa Canción de Hielo y Fuego. Al igual que George R.R. Martin, Rothfuss se toma su tiempo para redactar sus libros, habiendo pasado ya ocho años desde que se publicara El temor de un hombre sabio (segunda parte de la Crónica del Asesino de Reyes) y siendo la fecha de Las puertas de piedra todo un misterio hoy en día. Pero es de El nombre del viento, primer volumen de la saga, del libro que os vengo a hablar hoy.

Ficha

Título: El nombre del viento
Crónica del Asesino de Reyes // Libro 1
Autor: Patrick Rothfuss
Editorial: Plaza & Janés
Nº de páginas: 880
Año de publicación: 2007
Género: Aventuras/Fantasía/Épica

Comprar:

Tapa dura (26’90€)
De bolsillo (10’95€)
Ebook (8’54€)

Kvothe, el «Sin Sangre»

Cuando el escriba Cronista arriba a la posada Roca de Guía conoce a Kote, el posadero, y Bast, su aprendiz. Más pronto que tarde, Cronista convencerá al enigmático Kote para que relate su auténtica historia. Pues este resulta ser, nada más y nada menos, que Kvothe (pronunciado Cuouz); a quién todos consideran muerto. Nadie a parte de él mismo conoce su auténtica historia, convertida en leyenda. Ahora está dispuesto a rebelar la verdad oculta tras las conjeturas y rumores de taberna. Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. El nombre del viento es el inicio de la historia de Kvothe el «Sin Sangre».

El nombre del viento es un extenso libro que relata el principio de la auténtica biografía de su protagonista. Narrado en primera persona con diversos interludios que nos sitúan en el presente, es una obra adictiva con un elevado punto de drama. La construcción de su personaje principal y una prosa bella y cuidada son las mayores virtudes de este libro.

¿A la estela de Juego de Tronos?

Grande es la influencia de la serie de HBO (Juego de Tronos), y los libros que adapta (Canción de Hielo y Fuego) y no pocas son las comparaciones que recibe la Crónica del Asesino de Reyes con la saga de Martin. No obstante, aunque guarda cierta relación en el tono y por mucho que los lectores se empeñen en compararlas, poco tienen que ver la una con la otra. De entrada, El nombre del viento se centra exclusivamente en su protagonista principal, Kvothe, y en relatar sus años de juventud.

No encontramos tramas políticas propiamente dichas (aunque es un tema que se toca) y en un principio guarda más relación con las típicas novelas de fantasía heroica. Aunque tampoco se limita a ser el relato de un héroe al uso, ni tiene un argumento estigmatizado. Son las vivencias de Kvothe, su vida de principio a fin (aunque el final aún no se ha publicado) y tampoco encontramos un entramado complejo de sub-tramas como en los libros de Martin. Es un libro difícil de catalogar en un género concreto ya que tampoco encontramos un número elevado de fantasía.

Música

Dicho lo anterior, y pasando a hablar de las virtudes y defectos de la obra de Rothfuss, debo comentar que uno de los puntos más fuertes de este libro es la música. Porque sí, Rothfuss consigue que mediante las palabras seamos testigos de hermosas, delirantes y profundas melodías en parte gracias a un mimo y especial cuidado en la descripción de los sonidos. Un amor del protagonista por la música y su laúd (su más fiel amante) y una habilidad innata para situar al lector en las distintas situaciones.

Kvothe pertenece a una troupe de artistas itinerantes, se crió entre músicos y actores, escuchando la más diversa variedad de historias y las más recónditas baladas. No es de extrañar que el joven sienta una pasión desbordada por las historias y que esto se refleje a través de la narrativa.

La magia de la historia

Evitando rebelar qué lleva a Kvothe a separarse de los caminos diré que tarde o temprano este acabará ingresando en la Universidad, donde estudiará ciencias y artes arcanas. La Simpatía (que es como se denomina a la magia en esta historia) es en realidad un complejo estudio científico, y la Nominación es el arte de conocer el nombre de las cosas y adquirir poder sobre ellas. Kvothe buscará el nombre del viento y conocerá a un surtido de personajes secundarios que lo ayudarán (y otros que lo complicarán) a alcanzar su meta.

Pero como ya he dicho, no hay un número elevado de fantasía en este libro, y la magia de la historia está en la construcción del personaje principal y en el modo de tratar de forma científica las artes que estudia Kvothe. Los secundarios no quedan tan definidos en este libro, y tampoco hay demasiada acción. Y, ¿por qué no decirlo? La creación del  mundo es muy realista aunque no encontremos excesivo detalle del mismo.

Narración y ritmo

Es un libro largo, y es probable que eso (y el hecho de que no haya fecha determinada para la publicación del último volumen) eche para atrás a potenciales lectores. También he de avisar que no tiene un ritmo acelerado, ya que Rothfuss se detiene constantemente en relatar todas las vivencias de Kvothe. Es decir, es un libro de lento desarrollo. Pero eso no implica que se haga pesado en absoluto. Es más, es un libro adictivo que, una vez arranca (cosa que al principio le cuesta un poco) mantiene enganchado al lector hasta el final.

Y a pesar de lo dicho, Patrick Rothfuss no tiene una narración excesivamente detallada ni descriptiva, pues todo es más sensitivo y emocional; con un punto elevado de drama. A fin de cuentas, Kvothe es un personaje bastante desgraciado, pero su tenacidad y pasión lo empujarán a cumplir cualquier cosa que se proponga.

Kvothe

Me he encariñado con Kvothe mucho más de lo que esperaba. Es tenaz y apasionado, como ya he dicho; y puede que más listo y orgulloso de lo que le conviene. Tiene una habilidad innata para meterse en problemas, pero más innatos son aún sus dotes para salir airoso de situaciones peliagudas. A fin de cuentas, sus experiencias lo han obligado a espabilarse y mantenerse alerta.

Por eso mismo, muchas de las leyendas que se cuentan sobre él son rumores que el mismísimo Kvothe inventa y esparce durante su paso por la Universidad. Con encanto propio, Kvothe se ganará unos cuantos amigos entre los personajes secundarios; aunque esto le garantiza también unos cuantos enemigos, entre los que destaca Ambrose, su «Draco Malfoy» personal.

El presente

Los interludios que nos sitúan en el presente que, al contrario que la historia de Kvothe, están narrados en tercera persona. Y, a parte de servir como incisos a algunas situaciones, nos hacen preguntarnos, a lo largo de la lectura, qué le sucedió al Asesino de Reyes para acabar así: siendo un simple posadero con un poso de amargura que parece enfrentarse a la cumbre de su vida, pareciendo muchísimo más viejo de lo que en realidad es. Muy alejado del Kvothe que conocemos en la historia que él mismo relata.

También tenemos a Bast, su aprendiz, que es mucho más de lo que aparenta y cuya participación en la historia, a parte de aportar un punto humorístico, sirve también para dotarla de cierto misticismo. ¿Cómo lo conoció Kvothe? ¿Por qué se convirtió en su aprendiz? Estas y otras preguntas que nos hacemos conforme seguimos leyendo no encuentran respuesta en este libro (y tampoco en el segundo, cabe resaltar).

Otros personajes

A parte de Kvothe y Bast, hay otros personajes secundarios reseñables como Denna, el principal interés romántico de Kvothe. Una joven cantante que se ve obligada a deambular de un lado a otro en busca de su propio futuro. También tenemos a Simon, Willem y Manet, estudiantes de la Academia que forjarán una amistad con Kvothe; o la mismísima Auri, una joven enigmática que Kvothe conoce en los tejados y de la que prefiero no hablar puesto que es mejor que la descubráis vosotros mismos. No obstante, considero que es, junto a Kvothe, el mejor personaje de esta saga; y su carisma le ha proporcionado una novela propia: La música del silencio.

Tampoco quiero terminar sin mencionar a Elodin, el excéntrico profesor de Nominación. Parece el típico mentor atípico de la típica historia de fantasía heroica, y de hecho lo es. Aunque en un principio no terminó de convencerme, debo reconocer que su peculiar personalidad me ha ido ganando poco a poco (especialmente en El temor de un hombre sabio, segundo volumen).

El nombre del viento es un libro muy entretenido con un protagonista carismático y muy bien construido. Una narración lenta y muy sensitiva que, no obstante, evita detenerse en largas descripciones y refleja a la perfección la música que suena en cada página. Puede que el argumento no sea tan original, pues no deja de ser la construcción de un anti-héroe, pero es una obra realista y cruda; y Kvothe es un protagonista peculiar que se deja querer y te absorbe de forma irrefutable. Así es el primer libro de la historia del Asesino de Reyes.

Comprar:

Tapa dura (26’90€)
De bolsillo (10’95€)
Ebook (8’54€)

Salir de la versión móvil