Una aventura épica que destaca por la brillante construcción de sus personajes, tanto principales como secundarios, ya que son su eje central. Una narración ágil, atractiva y característica con un vocabulario que rápidamente te hace sentir como uno más de los «fulanos» de Nueva Laven. Una buena ambientación y una acción bien llevada y repartida.
Una historia de personajes
Lo que más destaca de esta novela es, precisamente, sus personajes. En especial sus dos protagonistas (Red y Hope) ya que ambos tienen personalidades carismáticas y rápidamente enternecen a todo aquel que se atreve a adentrarse en las páginas de este nuevo mundo.
Bleak Hope es la superviviente de la masacre de su aldea, de la cual ha heredado su nombre (ya que no conocemos el nombre original de la joven) que será entrenada en secreto por Hurlo, el maestro de la orden de los caballeros de Vinchen. En esta trama, somos testigos del desprecio que sienten el resto de integrantes de esta orden hacia la pequeña Hope, siendo tratada como una sirvienta e incluso llegamos a ver cómo alguno de los caballeros trata de sobrepasarse con ella, por el simple hecho de ser mujer, ya que en el monasterio que ocupan jamás habían tenido a una mujer cerca.
A parte de Hurlo, Hope tendrá otro mentor, llamado Carmichael, capitán del barco llamado Gambito de Dama, donde también deberá ganarse el respeto del resto de tripulantes; aunque en esta ocasión no exactamente por el hecho de ser mujer (pero influye en cierta medida) sino por el hecho de ser la nueva, la novata, y por tanto la consideran más un estorbo que una ayuda. Seremos testigos de la fortaleza innata de Hope, y personalmente me quedaba babeando cada vez que esta desenvainaba a Canto de Pesares, una espada con un aura sobrenatural y que se convertirá en un personaje más de la novela.
Por otro lado, Red será «adoptado» por Sadie la cabra, una de las ladronas con peor reputación de Nueva Laven y, además, uno de los mejores personajes de esta historia. Junto a estos dos personajes tan bien construidos conoceremos a otros tantos secundarios como Ortigas (la guardaespaldas de un burdel), Filler (el indiscutible compañero de Red) o Finn el perdido (un hombre con ansias de conocer el mundo) que rápidamente se ganan el cariño y respeto del lector.
Pero volviendo a Red, es un personaje que no tarda en aprender a ganarse la vida como ladrón gracias a su ingenio y cuya personalidad resulta la mar de encantadora y enternece indiscutiblemente. Me encantó la amistad que este tiene con Filler, y el gran equipo que los dos hacen con Ortigas.
Tramas que se unen
Esta es una novela que engloba diversas tramas que poco a poco se van uniendo, construyendo una rebelión que se sabe que, tarde o temprano, acabará estallando. Quizás las dos que más destacan son esas protagonizadas por Red y Hope, ya que son las que más páginas ocupan. Sin embargo, el libro contiene varias sub-tramas más que van cogiendo importancia conforme avanzan las páginas (pero prefiero dejaros en la inopia con respecto a ellas).
Cabe decir que, a pesar de que en un principio pueda parecer una novela un tanto lenta ya que somos testigos de cómo los personajes van creciendo y evolucionando (la historia empieza cuando Hope tiene apenas ocho años), está muy bien dinamizada gracias a los distintos puntos de vista, la narración sencilla y rápida y, como ya he dicho, el carisma de sus personajes.
El primero de una trilogía
Debido a que no se trata de una historia auto-conclusiva, la mayoría de tramas quedan abiertas con un final que nos deja con ganas de que llegue junio para poder adquirir la segunda parte (El demonio de las sombras) en especial gracias a ese giro inesperado del final. Quizá por ello la historia tarda un poco en construirse, ya que consiste en un relato de formación de personajes. Pero, como ya os he dicho, no se hace pesada y engancha bastante, haciendo que se disfrute página a página. No os dejéis engañar por la falta de originalidad en su argumento principal, debido a que la gracia de la novela es el cómo suceden las cosas (algo que no deja indiferente).
Una buena ambientación
Quizás no se dan demasiados detalles del mundo en el que ocurre la novela, pues las descripciones son las justas. Pero esos diálogos llenos de jerga, y el vocabulario utilizado en los capítulos en los que vemos a los personajes navegando en barco, ayudan muchísimo a la ambientación haciéndola un perfecto complemento.
Piratería con situaciones para partirse la caja. No es una novela con mucha acción, como me esperaba; al contrario, esta se encuentra bien repartida entre las distintas partes del libro para evitar que el narrador se aburra y así dinamizar entre tanto personaje e introducción. También quiero mencionar que la descripción de la susodicha acción, de los personajes o de los distintos escenarios, siendo la justa, me gustó especialmente; sobre todo por no tener exceso de descripción y estar tan bien intercalada entre acciones.
Conclusión
Una novela poco conocida y que me gustó muchísimo más de lo que me esperaba. De hecho, hacía tiempo que un libro no me dejaba tan satisfecho como este; a pesar de no poder alargarme demasiado en esta reseña para así evitar daros spoilers de las tramas. Me gustaron todos y cada uno de los personajes, pues están muy bien definidos y todos tienen una merecida evolución que el autor promete llevar más allá en los siguientes libros. Situaciones de acción bien llevadas, giros argumentales muy interesantes y un vocabulario repleto de jerga que te saca una sonrisilla en cada capítulo. Una ambientación perfecta y una fantasía más discreta y rarucha, que poco a poco va cogiendo importancia.
Una historia de aventuras, de formación y venganza. Con metáforas y una correctísima evolución, la rebelión de los «fulanos» de Nueva Laven promete perdurar en nuestra memoria para siempre; dejándonos con ganas de volver a ser tripulantes del Gambito de Dama.