Por fin he tachado de mi lista de pendientes uno de los libros que más tiempo llevaban en ella: El hobbit. Considero que hoy en día Tolkien no necesita presentación de ningún tipo y entenderéis que, como amante de la fantasía, estaba destinado a caer rendido (sí o sí) ante su obra. Y he de decir que, tras haberlo leído, entiendo por qué El hobbit es considerado un clásico.
Un libro único
Bilbo Bolsón, de Bolsón Cerrado, es un hobbit cuya apacible vida se ve revuelta al ser reclutado como saqueador por el mago Gandalf, para la compañía de Thorin Escudo de Roble. Thorin y los doce enanos que lo acompañan pretenden llegar a Erebon, derrotar al gran dragón Smaug y recuperar tanto el reino como el tesoro que por derecho les pertenece.
El hobbit es un libro único; jamás habrá otro que llegue a significar, para la historia de la literatura fantástica, lo que significa esta novela. A pesar de no ser el preciso inventor del género, Tolkien es quién dio forma a la fantasía épica y no pocos se han dedicado a crear sus historias inspiradas en el legado que nos dejó. Podrá gustar más o menos su estilo, pero no podemos negar que este hombre era (y sigue siendo) todo un maestro.
Pero, sin duda, lo que hace aún más peculiar este libro es, ni más ni menos, que consiste en una novela escrita para un público infantil. Narrado con inocencia y una pluma impecable y sublime. Una obra divertida repleta de aventuras sin igual y diálogos llenos de vida y sabiduría.
Fantasía épica, para niños
Resulta un tanto complicado catalogar esta novela en un género concreto (aunque quizás nos ahorraríamos dolores de cabeza si simplemente la ponemos como literatura fantástica). Pero no, el libro va más allá. No dispone de batallas realmente bélicas ni demasiado explícitas, pero esto no le resta épica en absoluto. Sus batallas las tiene, pero adaptadas al público al que va dirigido. Por tanto sí, yo pondría este libro como fantasía épica para niños. Ideal para introducir a los más pequeños en este género aunque, según la edad, resulte complicado seguir después con El Señor de los Anillos.
Tolkien tiene fama de ser un escritor denso y complicado de seguir. Aún no he leído ninguna otra de sus obras y por tanto no puedo hablar con propiedad de su estilo en concreto. Pero El hobbit es un libro muy ameno que se lee en un suspiro. Tiene buenas descripciones pero en absoluto excesivas y Tolkien lo narra a las mil maravillas (uno no deja de babear ante los recursos narrativos que emplea este monstruo de la literatura). ¿Te apetece empezar a leer a este autor por su trascendencia y por lo que su obra significa dentro del parámetro de la fantasía? El hobbit es tu libro.
Un clásico de la literatura fantástica, divertido, entretenido y lleno de valores. Un sinfín de aventuras repletas de criaturas fantásticas y oscuros bosques. Una narrativa de calidad impecable con descripciones justas y precisas. ¡Y qué decir de Bilbo Bolsón, con su lado Tuck y su lado de Bolsón cerrado! Uno de los mejores protagonistas de la literatura infantil.