Donde los árboles cantan es un libro de aventura medieval, un cuento de época con una bonita fábula sobre el medio ambiente. Una historia de superación personal donde la protagonista, Viana, hará todo lo que esté en su mano por recuperar sus tierras invadidas por los bárbaros de las estepas. Donde los árboles cantan fue ganadora del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2012. 

Un libro especial

Tenía muchas ganas de reseñar este libro, exploradores, a pesar de que hace ya unos añitos que lo leí. Los que lleváis ya un tiempo por el blog sabréis que admiro enormemente a Laura Gallego, que disfruto con sus historias (con unas más que otras) y que he leído prácticamente todos sus libros (al menos, todos los que me interesaban). Donde los árboles cantan es una de mis cuatro obras preferidas de la autora aún cuando no fue, en absoluto, lo que yo esperaba: es un libro de aventura heroica, que homenajea a las clásicas novelas de caballería, con un bonito romance y un trasfondo de fantasía que se utiliza como moraleja.

La «magia» de la historia

El verdadero encanto de la obra no está en su argumento, pues resulta predecible. Tampoco está en el «qué va a pasar» sino en el «cómo sucederá» y en una ambientación muy bien lograda. También tiene una narrativa más clásica, en comparación con otros de sus libros, y personajes muy bien definidos que no carecen de evolución; especialmente la protagonista, ya que la obra nos cuenta su paso de doncella a heroína (muy bien retratado).

Este libro tiene un buen puñado de personajes inolvidables. Desde el enigmático juglar (Oki), cuyas conversaciones con Viana son de lo mejorcito que ha escrito Laura, hasta el bruto de Lobo y sus mil historias sobre cómo perdió su oreja, y eso sin olvidarnos de la valiente Dorea o el increíblemente tierno Uri.

Superando adversidades 

En este libro los personajes se ven sometidos constantemente a situaciones peliagudas, especialmente la protagonista (aunque en la mayoría de ocasiones, es su impulsivo e irracional carácter lo que la pone en peligro). Tras la invasión de los bárbaros, un grupo rebelde del reino de Nortia se oculta en el Gran Bosque, un lugar de misterio, peligros y magia. Me encanta cómo está retratada la sociedad medieval y la profundidad de la que este elemento dota a la novela.

Existe un romance central, como en casi todas las novelas de Laura, que, considero, es uno de los mejores romances que ha escrito. En mi humilde opinión, la valenciana acostumbra a hacer historias de amor algo empalagosos y, en alguna ocasión, forzadas. En Donde los árboles cantan esta consiste en una trama más bien secundaria y creo que eso le otorga más encanto y pureza.

¿Y qué decir del final? Laura suele sorprender con sus desenlaces, algunos parecidos, otros bastante dispares. Pero si se me permite, diría que el de Donde los árboles cantan es el más bonito que ha redactado. No puedo evitar que se me escape una lagrimita cada vez que lo releo, y el buen sabor de boca que deja la novela al conjunto hace que la posicione entre una de mis favoritas no solo de la autora, sino de todas las que he leído.

La edición

Si hay un libro al que la portada le hace justicia ese es Donde los árboles cantan. Desde esa preciosa ilustración realizada por Cris Ortega (en la que se reflejan los misterios del Gran Bosque si se observa con atención) hasta esa cuidadísima edición. El interior también resulta especialmente atractivo, con bonitos detalles que reflejan un elemento fundamental de la historia y los títulos de los capítulos, muy medievales. Las páginas son gruesas y resistentes y es un libro que queda precioso en la estantería.

También se realizó una edición limitada en tapa dura, con otra ilustración del mismo estilo, pero mostrando a una Viana con ropas de hombre y más adentrada en el Gran Bosque.

Donde los árboles cantan es una de las mejores obras de Laura Gallego, con una ambientación impecable y personajes muy bien definidos y carismáticos. Es una avalancha de emociones y una aventura excitante. Con una bonita fábula y una edición muy cuidada. Imprescindible si sois seguidores de la autora, y muy recomendable si os gustan las historias de aventuras. Merece la pena adentrarse en sus páginas y acompañar a Viana hasta el corazón del Gran Bosque, en pos del lugar donde los árboles cantan.